Ustedes saben que a veces escribe Luna y otras veces el Dragón.
El Dragón es una parte de mi personalidad que de entre casa le llamo «la bestia». En algúna entrada anterior lo definí y no es más que la otra faceta de la mujercita simple que es la Luna de todos los días; su lado caliente y visceral.
Tenía un post para publicar, pero al igual que estos últimos lo había escrito «la bestia» y, aunque está muy bueno, decidí que por el momento quede entre los drafts.
(A pesar de que «la bestia» quedó echando humo por los rincones, indignada con aquellos que se negaron a escribir «no debo tenerle miedo al futuro» ni siquiera una sola vez jajaja)
Ahora entonces, no hay más nada para decir y todo para disfrutar.